viernes, 23 de abril de 2010

Emergiendo con crecimiento






El dolor en las empresas: una frase fuerte.

Otra perspectiva: El dolor puede ser solo una etapa.


La descripción del contexto como sabemos tiene que ver con el observador que narra, la construcción de la realidad que cada uno de nosotros edifica internamente impregna (también a veces contamina) y filtra la observación que se realiza. Por experiencia propia sé que los estados circunstanciales y cambiantes de ánimo condicionan la observación. Una misma situación puede adquirir de una semana a otra diferentes significados.

Es por ello (entre otras cuestiones) que resulta adecuado no actuar bajo impulso o excesiva ansiedad: Esperar un día o más para teclear un ENTER en un mail, dejar reposar una nota, permitir que un artículo escrito pase por un periodo de catalización antes de ser publicado…etc.

Lo antedicho está relacionado con lo último que edité en mi blog. Posteriormente a su publicación por causalidad y tal vez por falta de sincronía temporal, mantuve algunas reuniones de trabajo con personas de diferentes empresas que por diversos motivos hacía tiempo que no entrevistaba.

En cada una de las reuniones se encontraban juntas personas a las que conocía y otras que eran nuevos interlocutores.


La circunstancia de haber concurrido a dichas reuniones con colegas de mi consultora me permitió por momentos abstraerme del tema convocante y poder practicar una metaobservación del contexto. Desde dicha perspectiva percibí que la mayoría de los rostros no registraban gestualidad de tristeza ni dolor ... (el concepto "dolor" lo explicito en los anteriores escritos del blog) tal como habia sido mi registro tiempo atras...lo que distinguí fue gente joven (promedio 30 a 35 años), personas que contaban con mayor o menor convicción sus temas, que desde mi observación e interpretación subjetiva defino como desafectada, creo que honestamente desafectada.


Allí mismo tome nota de lo que registraba (más allá del motivo formal de la reunión) y decidí seguir avanzando y profundizando sobre este tema:

En mi anotador y en ese momento escribí, en el siguiente orden:

- Etapa: Cambio de cultura organizacional impuesta por compra o fusión

- Etapa: intento de comprensión

- Etapa: de dolor

- Etapa: intento de aceptación – reconversión

- Etapa: aceptación (resignada o no)

- Etapa: asumiendo el modelo

- Breves rémoras de emocionalidad evocativa


En todo momento recordé que Adriana (mi socia) había desarrollado una idea, traspolando dos teorías, la busqué e incluí en este escrito, Adriana las había estudiado en un viaje de trabajo en el Levinson Institut (Estados Unidos).

Le pedí autorización para insertar aquí el cuadro que ella desarrolló al respecto:

En este cuadro de doble entrada de puede observar lo que ocurre con un cambio traumático en tres momentos del tiempo en relación a:

- Atención/focalización

- Los sentimientos

- El pensamiento

- El comportamiento


Me parece reveladora la idea de lo que ocurre con las variables descriptas y el trascurrir del tiempo. Dicho en otros términos: el tiempo en si mismo opera como catalizador de los hechos en este caso movilizantes y traumáticos.

Lo incluí porque el tema del dolor emocional es algo que me preocupa y ocupa en relación con lo que observo (seguramente sesgadamente) en las organizaciones y esta inclusión surge a partir del relato con el que comienzo este escrito.

Ahora entonces se abre desde mis saberes una nueva variable de análisis y observación: “El dolor como fase o etapa”, Tengo que reconocer que establecer esta distinción del dolor como fase y no como un estado permanente me provoca un alivio emocional.

Queda de aquí en más seguir investigando, estudiando, escuchando y encontrar desde mi rol de decodificador de complejidades dispositivos para que mis clientes puedan transitarla lo menos traumáticamente posible, logrando salir de la misma con aprendizaje y crecimiento.


1 comentario:

  1. Anónimo
    para usuario

    mostrar detalles 23:39 (hace 15 horas)

    Anónimo ha dejado un nuevo comentario en su entrada "DECODIFICANDO COMPLEJIDADES":

    Hola! Me llamo Carlos Migoni, me resulta coincidente y hasta natural el ejercicio de estar atento a poder decodificar procesos de identificacion en uno, para otros casi siempre complejos por la falta de habito en conectarse con uno mismo.
    El detenerse y conectarse nos invita a descubrir y hasta sorprendernos por lo bien que actua en quienes lo practican estoy de acuerdo en que se deben encontrar los tiempos internos para la reflexion; creo que hablar de decodificar complejidades es hablar de un proceso tan conocido como la vida, cerrar los ojos del exterior para abrir os internos, escuchar a el corazon lo que dice, fijate en lo que viene a ti y quedate quieto para que te encuentre!.
    Saludo.



    Publicado por Anónimo para BUSQUEDA Y APORTES a las 25 de abril de 2010 19:39

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