Desde que recuerdo en las organizaciones ha habido presiones, exigencias por cumplimientos de metas, premios y castigos. También el estrés tenia presencia con otro rotulo probablemente más secuenciado en el tiempo, en la actualidad es constante e híper intenso.
Desde hace algunos años se vislumbraba que la dirección de la calidad de vida laboral entraba en declive, con una fuerte variable interviniente: la formula de
"resultados ya".
Desde esta complejidad entiendo que pensar en modificar el declive requiere dentro de las posibilidades de intervención, recapacitar sobre el modelo vincular imperante. Sostengo que los vínculos interpersonales desde cualquier espacio de poder requieren de una inclusión del
"otro" en el propio mundo, incorporándolos como sujetos emocionales, sensibles, con aspiraciones y contratos psicológicos latentes incumplidos.
Ser persona es una construcción permanente. La disociación entre persona y exigencias asfixiantes “resulta una lucha estéril”, lucha es un termino cargado de testosterona, prefiero la palabra desafío; permanente desafío para no retroceder y en paralelo seguir construyendo ladrillo a ladrillo lo que falta. Falta que posee relación con aquellos que tienen que ser incluidos y por diferentes motivos quedan afuera. Quiero puntualizar: “seria y verdaderamente incluidos” (las mujeres por ejemplo, ver: La mujer dentro de las organizaciones. http://rubenszych.blogspot.com)
No hago foco en una cuestión moral sobre lo bueno o lo malo, el punto es otro y se relaciona con lo que es superior en términos de plenitud, desarrollo, comprensión y sin lugar a dudas
“mejora de la performance”. El trabajo, el liderazgo, la calidad de vida laboral tienen posibilidades de mejorar si comienza a pensarse y desplegarse desde otro territorio.
Respetarse es el requisito y a partir de allí o simultáneamente incluir a los otros para que no quedan afuera del sistema fuera cual fuese. Al incluirlos crecen y nos completamos creciendo en una trascendente cantidad de posibilidades.
La experiencia me indica que muchos buscan el desarrollo por un camino basado en el pragmatismo, más corto, pero sin duda en el mediano plazo menos productivo y sustentable.